Un buen aislamiento térmico es vital para mantener la temperatura interior de nuestro hogar a un nivel óptimo, sin excesivos gastos de calefacción o refrigeración, es necesario entre otras cosas, tener un sistema de ventanas que evite las pérdidas de energía.
Las ventanas de PVC reducen al mínimo estas pérdidas de calor o frío y ayudarán a mantener un ambiente agradable en el interior del hogar.
Es bueno saber que las pérdidas térmicas de una ventana pueden ser de dos tipos:
– Filtraciones: El aire del exterior se filtra a través de las juntas de la ventana. Para reducir estas pérdidas es importante disponer de ventanas con buena permeabilidad al aire.
Las pérdidas por filtración dependen del sistema de ventana escogido (por ejemplo, por regla general las pérdidas por filtración son menores en un sistema practicable que en uno corredero), de las herramientas utilizadas, las juntas y la calidad de fabricación entre otros.
– Transmisión Térmica: Dependiendo de las características aislantes de los materiales se producirá una mayor o menor transmisión energética.
Las ventanas de PVC minimizan las filtraciones y la transmisión térmica por los siguientes motivos:
La conductividad térmica del PVC es menor que la de la madera y entre dos y cuatro veces inferior al aluminio, lo que significa que las propiedades de este material son las mejores para aislar tu hogar de la temperatura exterior.